El cubrebocas, también conocido como mascarilla, es un equipo de protección personal utilizado para cubrir la nariz y la boca, reduciendo la inhalación de partículas, microorganismos y fluidos que pueden ser potencialmente infecciosos. En odontología y en otros entornos médicos, su uso es fundamental para proteger tanto al profesional como al paciente durante los procedimientos.
Los cubrebocas están hechos de materiales como capas de polipropileno no tejido y pueden variar en su capacidad de filtración. Los tipos comunes incluyen los cubrebocas quirúrgicos, que protegen contra salpicaduras y gotas grandes, y las mascarillas N95 o FFP2, que ofrecen una mayor protección contra partículas pequeñas en el aire. Son desechables y deben ser reemplazados regularmente para mantener su eficacia. Además de su función protectora, el uso de cubrebocas ayuda a mantener un ambiente seguro e higiénico en el consultorio dental.